Acerca de

Laura Rogeau

ARTISTA

Laura Rogeau es, sin duda, una joven artista cuya sensibilidad no dejará indiferente a nadie. Nacida en París en 1995, creció en España y asistió a una escuela franco-española. Pero el acceso a la escuela era demasiado limitado para Laura, quien tuvo dificultades para encontrar su lugar en un sistema escolar inadecuado para grandes sensibilidades como la suya. Por ello, prefirió abandonar los estudios para sumergirse rápidamente en un universo que la llena de energía: ¡el arte! Porque si la escuela tiene dificultades para abordar perfiles innovadores, el mundo artístico, en cambio, los acoge con entusiasmo. Laura comenzó a expresar su sentido artístico a través de la danza. Desde los seis años, tomó clases y gradualmente se inclinó hacia el jazz moderno y la danza oriental. Un campo de expresión que continúa practicando con asiduidad.

Fue en 2018, unos años después de nuestro primer encuentro, cuando le sugerí a Laura que tomara clases de pintura conmigo. Parecía atraída por la pintura, y su gran sensibilidad me indicó que sin duda había tenido un encuentro con los colores.

Recuerdo su mirada inquisitiva y ligeramente dubitativa durante nuestra primera conversación sobre pintura. Laura analiza intuitivamente, con rapidez, sin filtros, como un animalito que sabe instintivamente qué le conviene y qué no. Aceptó mi propuesta enseguida con puro entusiasmo. Me impresionó enseguida su innato sentido del color y su forma de sumergirse en la abstracción con la evidencia de su talento.

Laura pinta el movimiento del mundo, sus contradicciones, las conexiones humanas, las raíces profundas de cada ser, los traumas. Inyecta cada vez un toque de luz que calma sus conflictos. Sus lienzos poseen la energía pura del instinto primitivo: la del acto creativo de las cavernas, la de nuestra profunda humanidad. Gradualmente, acaricia matices de color muy buscados y el uso de los materiales se vuelve cada vez más sutil. Tierra, arena, geles estructurales, amalgamas de pintura son materiales que permiten a Laura expresar su universo y toda su sensibilidad.

Apegada a la autenticidad de su obra, pinta en conexión con el momento presente, ese instante especial en el que la mente deja de dominar nuestros pensamientos, ese instante mágico en el que el acto creativo trasciende la realidad para dar paso al corazón, porque así pinta Laura: con el corazón. Su obra, profundamente poética, nos sumerge en universos donde la fragilidad y la fuerza, la dulzura y la ira coexisten constantemente, como si escenificara sentimientos contradictorios para magnificarlos a la luz.

Recuerden este nombre: Laura Rogeau ¡¡¡nunca deja de sorprendernos!!!